Antes de que revises las lecciones, es importante recalcar el hecho de que es importante que aprendas a ver los eventos que suceden en tu vida como lecciones, no sólo como bendiciones o maldiciones. Todo lo que ocurre en tu vida tiene un propósito, lo mejor que puedes hacer es descubrir ese propósito tan pronto como puedas. Ahora pasemos a las lecciones.
Aceptar que todo el mundo comete errores. No temas ser imperfecto. Cometer errores es parte de ser humano, e incluso necesario en el proceso de aprendizaje. Aceptar que no tienes que ser perfecto hará que te sea más fácil dar un paso al frente y tomar la posición de líder cuando la situación lo exija, así como valorar adecuadamente a las personas que trabajan o conviven contigo, al ver sus errores como un reflejo de los propios.
Este cambio de perspectiva puede darle un giro de 180 grados a la situación en la que te encuentres. En lugar de sentirte derrotado y abandonar lo que haces inmediatamente después de cometer un error, comenzarás a replantear la situación revisando los errores y corrigiéndolos hasta que logres conseguir el resultado que esperabas. Eventualmente, lograrás canalizar tu respeto por la imperfección hacia un sistema de ensayo y error que incrementará tu tolerancia a los errores y te permitirá aprender a optimizar tu trabajo.
Este cambio de perspectiva puede darle un giro de 180 grados a la situación en la que te encuentres. En lugar de sentirte derrotado y abandonar lo que haces inmediatamente después de cometer un error, comenzarás a replantear la situación revisando los errores y corrigiéndolos hasta que logres conseguir el resultado que esperabas. Eventualmente, lograrás canalizar tu respeto por la imperfección hacia un sistema de ensayo y error que incrementará tu tolerancia a los errores y te permitirá aprender a optimizar tu trabajo.
Mantener la cabeza en alto es una virtud. Habrá muchas oportunidades en las que te sentirás más que listo para tirar la toalla, después de todo, ser un líder es una gran responsabilidad, y los contratiempos pueden ser extremadamente frustrantes. Al inicio podrías ser incapaz de aceptar la derrota, y en lugar de ello frustrarte y perder la calma ante el primer signo de fracaso.
Sin embargo, después de algunas caídas, aprenderás a recordar que en realidad existe una solución para todo problema y que cada evento, ya sea bueno o malo, te trae una lección beneficiosa. Entonces, al saber esto serás capaz de repasar tus pensamientos, encontrar la raíz de tus problemas y eliminarla en el acto. Eventualmente, con cada problema que resuelvas, tus estados de irritabilidad y angustia serán reemplazados por la confianza en tus habilidades como líder.
Sin embargo, después de algunas caídas, aprenderás a recordar que en realidad existe una solución para todo problema y que cada evento, ya sea bueno o malo, te trae una lección beneficiosa. Entonces, al saber esto serás capaz de repasar tus pensamientos, encontrar la raíz de tus problemas y eliminarla en el acto. Eventualmente, con cada problema que resuelvas, tus estados de irritabilidad y angustia serán reemplazados por la confianza en tus habilidades como líder.
El tiempo y la humildad son los cimientos del éxito. Por mucho que puedas desear que así sea, el éxito no se da de la noche a la mañana. Se requiere de arduo trabajo, paciencia, determinación y visión (e incluso más tiempo del que te imaginas). Puede ser que en este momento te sientas más identificado con el papel de seguidor que el de líder, sin embargo eso no es excusa para que pierdas el tiempo y las lecciones que puedes aprender de los líderes a los que sigues.
Además, debes saber que como líder, a veces deberás sentarte en el asiento del copiloto. De hecho, es posible que algunas de las mejores lecciones que puedas aprender sean posibles al dejar a otra persona a cargo de la posición de líder.
El liderazgo no necesariamente es para todos, sin embargo, si te gustaría aprender a leer a las personas, mantener la calma en tiempos de crisis, ganar perseverancia a partir de entender que los milagros no siempre se dan instantáneamente, y dejar de actuar como uno de tantos jefes odiados por el personal a su cargo, entonces comienza a investigar sobre el tema y a aplicar y compartir estas 3 poderosas sugerencias sobre cómo ser un buen líder.
Además, debes saber que como líder, a veces deberás sentarte en el asiento del copiloto. De hecho, es posible que algunas de las mejores lecciones que puedas aprender sean posibles al dejar a otra persona a cargo de la posición de líder.
El liderazgo no necesariamente es para todos, sin embargo, si te gustaría aprender a leer a las personas, mantener la calma en tiempos de crisis, ganar perseverancia a partir de entender que los milagros no siempre se dan instantáneamente, y dejar de actuar como uno de tantos jefes odiados por el personal a su cargo, entonces comienza a investigar sobre el tema y a aplicar y compartir estas 3 poderosas sugerencias sobre cómo ser un buen líder.
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